CITES DE TEXTOS

DISTANCIAMENT

(1) Con la afirmación de una nueva situación basada en la atención objetiva de los hechos, la escisión yo-mundo y la dicotomización subjetivo-objetivo en la interpretación del comportamiento humano, la razón transfiguró la realidad mítica, abriendo una nueva perspectiva atomizante, de contradicciones dinámicas y de conflictos colectivos de clases y de instituciones sociales. Esta perspectiva se proyectó con un decidido sentido histórico, con la evolución comunicativa más que expresiva de los lenguajes, y con una orientación hipotético-deductiva de la inteligencia que dió origen al método científico con apoyo consistente de la matemática [...].

La dialéctica histórica evolucionó así a través del juego -al parecer agónico (Huizinga)- entre los principìos de lo imaginario y lo racional, con un fuerte predominio de este último. La razón fue así sacando provecho y construyéndose sobre las ruinas del mito, de la mística y de la magia. El mundo de lo imaginario se transformó en función del reclamo de esta mayor racionalización de la conducta. Por ende, se diferenció, y se crearon las religiones racionales, el mundo de la ciencia y de la técnica, el ámbito de la estética y del arte desprendido de las prácticas mágicas.

Oñativia, Oscar V. "La conducta humana", "Psicodeia", nº 7, pàg. 11i 12.

(2) El ideal de la consciencia objetiva es que hubiera lo menos posible de Aquí-Dentro, y por el contrario lo más posible de Ahí-Fuera, pues sólo lo que está Ahí-Fuera es susceptible de estudio y conocimiento. La objetividad conduce a esta operación de gran vaciado interior, a esta progresiva alienación de más y más contenidos personales del Aquí-Dentro en el esfuerzo por obtener la unidad más densa posible de concentración observacional rodeada por un área de estudio lo más amplia posible [...].

Se me ocurre que podríamos hacer a nuestros expertos una serie de preguntas francamente interesantes: ¿Quién sois "vosotros" cuando sois puramente objetivos? ¿Cómo conseguís dar a luz este "vosotros" objetivo? ¿Cómo podéis estar tan seguros de que realmente conseguís echarlo fuera? ¿Es este "vosotros" puramente objetivo una identidad agradable? ¿O está esta pregunta fuera de lugar?

Roszak, Theodore. "El nacimiento de una contracultura", pàg. 236 i 237. Ed. Kairós.

(3) Obsérvese que la dirección del estilo denominado técnico, que tiene antecedentes desde los más remotos tiempos, pero que alcanza su aspecto característico en nuestra época, consiste en la progresiva renuncia a la subjetividad (sentimiento, proyección espiritual del sujeto sobre el objeto, normas tradicionales de creación y fabricación, sensibilidad de relación cósmica impremeditada, esto es, natural), para ahondar en el conocimiento de la cosa en sí, del propio proceso de la producción como algo peculiar, digno de ser consultado y obedecido, casi venerado como "poder" autónomo, en sentido mágico.

Cirlot, J.-E. "El mundo del objeto", pàg. 18 i 19. Prod. Ed. del Nordeste.

(4) La piel de cada organismo vivo separa lo externo de lo interno. De acuerdo a nuestra representación de esta fractura, podemos comenzar a reconstruir, con una precisión que parece casi infalible, las formas básicas de la ciencia lingüística, matemática, física y biológica, para ver que las leyes familiares de nuestra propia experiencia surgen inexorablemente del acto original de distinción. Podemos recordar el propio acto, aunque inconscientemente, a través de nuestro primer intento de distinguir cosas diferentes en un mundo donde, en principio, podemos trazar los límites y divisiones donde nos plazca.

Watts, Alan. "El futuro del éxtasis", pàg. 197 i 198. Ed. Kairós.

(5) Ahora bien, la clasificación es precisamente maya. La palabra deriva de la raíz sánscrita matr-, "medir, formar, construir o trazar un plan", raíz de donde obtenemos palabras grecolatinas como metro, matriz, material y materia. El procedimiento fundamental de la medida es la división, ya trazando una línea con el dedo, ya separando o incluyendo círculos con la extensión de la mano o de un compás, ya vertiendo granos o líquidos en medidas de volumen. Así la raíz sánscrita dva-, de donde derivamos la palabra "dividir", es también la raíz de la palabra latina duo (dos) y de la española "dual".

Decir, por tanto, que el mundo de los hechos y sucesos es maya equivale a decir que hechos y sucesos so términos de medida más bien que realidades de la naturaleza. Sin embargo, debemos ampliar el concepto de medida de modo que incluya el poner límites de toda clase, tanto por la clasificación descriptiva como por el cribado selectivo. Así será fácil ver que los hechos y los sucesos son tan abstractos como las líneas de latitud o los pies y las pulgadas. Consideremos por un momento que es imposible aislar un solo hecho, separarlo totalmente. Los hechos se presentan de a pares por lo menos, pues un cuerpo solo es inconcebible a parte del espacio que ocupa. El acto de definir, de poner límites, de delinear, es siempre acto de división y, por ende, de dualidad, pues tan pronto como se define un límite tiene dos lados.

[...] las abstractas medidas de la mente (manas). [De la misma raíz que maya, de donde vienen también palabras como "mensura", "medición", "mental", "dimensión" y, en inglés, man, es decir, el hombre, de quien se ha dicho que es "la medida de todas las cosas". Cf. también en latín mens (mente) y mensis (mes).

Watts, Alan. "El camino de zen", pàg. 60, 61 i 63. Ed. Sudamericana.

(6) Ser humano incluye precisamente el disponer de un circuito extra de conciencia que nos permite saber que sabemos, y por lo tanto tomar una actitud hacia todo lo que experimentamos. Nuestro error -y éste es el pecado original, si existe- ha consistido en suponer que dicho circuito extra, la capacidad de adoptar actitudes hacia el resto de la vida en su conjunto, equivale a estar realmente separados de lo que vemos. Al parecer, sentimos que la cosa que sabe que sabe es el yo esencial de cada uno, que -en otras palabras- nuestra identidad personal equivale totalmente al "comentador". Olvidamos, porque hemos aprendido a ignorarla sutilmente, la realidad orgánica superior, el hecho de que nuestra autoconciencia es sencillamente una parte subordinada, un instrumento de la persona total, una especie de contrapartida mental de la oposición entre pulgar e índice en la mano humana. Ahora bien: ¿Quién eres tú, el índice o el pulgar? Consideremos los niveles de esta diferenciación, los pasos sucesivos de la abstracción. Primero, el organismo se disocia de su entorno, con lo que conoce el medio ambiente. En segundo término, tenemos la distinción entre el conocimiento mismo y el conocer el conocimiento. Pero, de hecho, todo esto es como la oposición entre el pulgar y el índice, una diferencia que no divide. El pulgar no flota en el aire junto al resto de la mano. El pulgar se une con todos los dedos en la raíz. Y en nuestras raíces estamos unidos al sujeto total de la naturaleza.

Watts, Alan. "El futuro del éxtasis", pàg. 14 i 15. Ed. Kairós.

TREBALL

(1) Pero he aquí que los hombres se han convertido en las herramientas de sus propias herramientas.

Thoreau, Henry D. "Walden o la vida en los bosques", pàg. 53. Star-Books, Prod. Editoriales, S.A.

(2) ...en la sociedad los hombres componen nombres para las ideas y hablan acerca de ideas que en realidad no pueden ser vistas, olidas, manejadas o saboreadas como las bananas; ideas tales como águila bicéfala, maná, electricidad, causa. Son todos productos sociales, al igual que las palabras que los expresan. Las sociedades se comportan como si designaran cosas reales. Y en verdad, parece que los hombres son impulsados a acciones mucho más enérgicas y difíciles por la idea del águila bicéfala, la inmortalidad o la libertad, que por las bananas más suculentas...

Sin entrar en sutilezas metafísicas, las ideas aprobadas y sostenidas socialmente que inspiran tales acciones deben ser consideradas por la historia tan reales como las que designan los objetos más sólidos de la ciencia arqueológica. En la práctica las ideas constituyen en el ambiente de cualquier sociedad humana un elemento tan real como las montañas, los árboles, los animales, el tiempo y demás elementos de la naturaleza exterior. Las sociedades se comportan como si reaccionaran frente a un ambiente espiritual y a un ambiente material. Para entendérselas con este ambiente espiritual actúan como si necesitaran un equipo espiritual lo mismo que necesitan un equipo material de herramientas.

Este equipo espiritual no se limita a las ideas, las cuales pueden ser -y son- traducidas en herramientas y armas que someten y transforman con éxito la naturaleza exterior, ni tampoco al lenguaje, vehículo de las ideas. Comprende también lo que frecuentemente se llama ideología de la sociedad: sus supersticiones, creencias religiosas, opiniones e ideales artísticos. Sin duda, practicando ideologías e inspirados por ideas, los hombres ejecutan acciones de un tipo jamás observado entre otros animales.

Gordon Childe, V. "Qué sucedió en la historia", pàg. 26 i 27. Ed. La Pléyade.

REVOLUCIÓ AL MÓN DEL PODER

(1) En una lejana prehistoria, cree Frobenius, la humanidad ha tomado conciencia de los fenómenos del mundo vegetal y animal y ha adquirido entonces sentido del orden del tiempo y del espacio, de los meses y de las estaciones y del curso solar. Y mima este orden total de la existencia en un juego sagrado. En estos juegos y mediante ellos realiza los acontecimientos representados y ayuda al orden del mundo a sostenerse. Pero estos juegos significan algo más, porque de las formas de este juego cultual ha nacido el orden de la comunidad de los hombres, las instituciones de su primitiva forma estatal. El rey es el sol, la realeza es la figuración del curso solar. Durante toda su vida el rey representa el papel del "sol" para compartir, finalmente, la suerte del astro: su propio pueblo le arrebata la vida con formas rituales.

Huizinga, Johan. "Homo ludens", pàg 29. Alianza Editorial.

(2) ...la unión ceremonial de sexos simbolizaba y "causaba" la fertilización de la naturaleza. Pero entre los cultivadores de granos por lo menos, el drama de la fecundidad tiene que asumir una forma más característica que en los rituales salvajes. Un ciclo de mitos y prácticas de cultos difundidos entre los pueblos antiguos de Asia anterior y de la cuenca del Mediterráneo, permitió deducir que el matrimonio ceremonial se restringió a una pareja selecta. Porque el actor masculino personifica el grano (o vegetación en general) y asume durante un tiempo el papel de protagonista; se convierte en "rey del cereal". Pero, a semejanza del grano, debe ser enterrado y volver a surgir. En la sociedad mortal eso significa que debe ser muerto y reemplazado por un sucesor joven y vigoroso. En estos actores las fuerzas productivas de la naturaleza asumen formas personales y se tornan en "diosas" y "dioses".

Pero si la sociedad se persuadiera de que la muerte del "rey del cereal" puede ser reemplazada por la muerte de un cautivo, o realizarse de manera puramente simbólica mediante ritos mágicos, el "rey del cereal" estaría en camino de transformarse además en rey temporal, transición que sería facilitada si tuviera también las funciones de un jefe guerrero. He aquí una forma en que pueden haber surgido los "reyes divinos" que encontramos en los albores de la historia.

Gordon Childe, V. "Qué sucedió en la historia", pàg. 78. Ed. La Pléyade.

SOM PARADÍS

(1) ..."formarán todos un Arbol único, cuya raíz, que en otro tiempo despreciaron, saludarán entonces".

Halévy, Judá, "El Kuzari", citat per Jean-Charles Pichon a "Historia Universal de Sectas y Sociedades Secretas", vol. 1, pàg. 44. Ed. Bruguera.

(2) "Seremos dichosos cuando por fin no se crea en lo evidente y la verdad gima encadenada la leyenda retorne a la tierra; todo el aspecto del mundo cambiará entonces ante nuestros ojos asombrados. El fénix volará desde su nido de llamas a los aires, acariciaremos a los basiliscos, y en nuestras cuadras el hipogrifo golpeará el suelo con sus cascos de oro; y por encima de nuestras cabezas girará el Pájaro Azul, cantando cosas maravillosas e imposibles, cosas que son deliciosas y no suceden nunca, cosas que no existen pero que debieran existir".

Wilde, Oscar. Citat per Philippe Jullian a "El simbolismo en la pintura francesa", pàg. 22. Publicaciones de la Dir. Gral. de Bellas Artes.

(3) ..."el estado natural del hombre es la maravilla extática; no aceptaremos menos que eso".

Botlletí de la Midpeninsula Free University de California, 1969. Citat per Alan Watts a "El futuro del éxtasis", pàg. 41. Ed Kairós.

(4) Sant Joan Crisòstom deia: "troba la porta de la cambra interior de la teva ànima i descobriràs que aquesta dóna al regne del cel". Sant Efrem de Síria deia que Déu, en crear l'home, posà en la seva part més fonda tot el regne, i que el problema de la vida era de cavar prou endins per a trobar el tresor amagat.

Citats per Anthony Bloom a "Pregària viva", pàg. 100. Publicacions de l'Abadia de Montserrat.

(5) En algunas descripciones, en particular de la experiencia mística, religiosa o filosófica, la totalidad del mundo es contemplada como unidad, como una entidad simple, viva y de gran riqueza. En otras experiencias-cumbre, en particular las amorosas y las estéticas, una pequeña parte del mundo es percibida como si por el momento fuera el mundo en su totalidad. En ambos casos se trata de la percepción de la unidad.

Maslow, Abraham H. "El hombre autorrealizado", pàg. 129. Ed. Kairós.

(6) Oh mi creador y mi Dios, iluminado por tu resplandor descubro de qué forma admirable he sido hecho. Soy el Universo y el Universo está en mi. He sido creado por ti, y yo permanezco en ti y tú en mi. Soy del Universo, el Universo me lleva dentro de sí, me envuelve, y yo llevo dentro de mí el Universo y lo envuelvo.

Angelus Silesius. Citat per Mª Maglione a "Las más bellas oraciones del mundo", pàg. 283. Ed. de Vecchi.

"Aquí m'estich tot sol a vora'l mar. Soch la natura sentint-se a si mateixa."

Maragall, Joan. Citat per Luís Racionero a "Haiku: la inmediatez del zen". "Destino" nº 1991, 27-11-75.

Voy y vengo con extraña libertad en la Naturaleza, siendo una parte de ella misma.

Thoreau, Henry D. "Walden o la vida en los bosques", pàg. 168. Star-Books, Prod. Editoriales, S.A.

(7) "Comprende que eres otro mundo en pequeño y que en ti se hallan el sol, la luna y también las estrellas".

Orígenes. Citat per J.-E. Cirlot a "Diccionario de símbolos", "Macrocosmos-microcosmos", p. 301.

LA POLÍTICA

(1) ¿Cuál es el objeto del arte? Creo que si la realidad viniese a herir directamente nuestros sentidos y nuestra conciencia, si pudiéramos entrar en comunicación inmediata con las cosas y con nosotros mismos, el arte sería nulo, o más bien, todos seríamos artistas, porque nuestra alma vibraría continuamente al unísono con la Naturaleza. Nuestros ojos, ayudados de la memoria, recortarían en el espacio y fijarían en el tiempo cuadros inimitables. Una mirada nuestra cogería al paso, esculpidos en el mármol viviente del cuerpo humano, fragmentos de estatuas tan hermosos como los de la estatuaria antigua. Oiríamos como una música alegre unas veces y las más veces triste, pero siempre original, que cantara en el fondo de nuestra alma la melodía constante de nuestra vida interior. Todo esto se halla en torno de nosotros y en nosotros mismos, y sin embargo, nada de ello lo percibimos claramente. Entre la Naturaleza y nosotros, ¿qué digo? entre nosotros y nuestra propia conciencia viene a interponerse un velo que es muy tupido para el común de los mortales y casi transparente para el artista y el poeta. ¿Qué hada tejió este velo? ¿Qué impulso la guió? ¿Fue la amistad o la malicia? Era necesario vivir, y la vida exige que percibamos las cosas en la relación que tienen con nuestras necesidades. Vivir es obrar. Vivir es obtener de los objetos la impresión útil, y responder a ella por medio de reacciones apropiadas. Las demás impresiones tienen que oscurecerse o llegar a nosotros de un modo confuso. Miro y creo ver, escucho y creo oír, me estudio a mí mismo y creo leer en el fondo de mi corazón. Pero cuanto veo y cuanto oigo del mundo exterior, es simplemente lo que extraen de él mis sentidos para iluminar mi conducta. Lo que conozco de mí mismo es lo que afluye a la superficie, lo que toma parte en la acción. Mis sentidos y mi conciencia me aportan solamente una simplificación práctica de la realidad.

En la visión que de las cosas y de mí mismo me transmiten, quedan como borradas las diferencias extrañas al hombre, mientras que se acentúan las semejanzas prácticas, y quedan como trazadas de antemano las sendas que mi actividad ha de seguir. Esas vías son aquellas por donde antes ya pasó la humanidad entera. Las cosas han sido clasificadas según el partido que de ellas se podría sacar. Y esta clasificación es lo que yo percibo, más bien que el color y la forma de las cosas [...].

Por último, y para decirlo todo, muchas veces no llegamos a ver las cosas por sí mismas, pues frecuentemente nos limitamos a leer las etiquetas que llevan adheridas. Esta tendencia, hija de la necesidad, se ha acentuado más aún bajo la influencia del lenguaje. Porque las palabras, salvo los nombres propios, todas designan géneros. La palabra que no anota sino la función más común de la cosa y su aspecto corriente, se insinúa entre ella y nosotros, y disfrazaría su forma a nuestros ojos si ya no se disimulase esta forma tras las necesidades que ha creado la palabra misma.

Y no son solamente los objetos exteriores, sino también nuestros propios estados de alma los que se sustraen a nuestro conocimiento en lo que tienen de íntimo, de personal, de originalmente vivido.

Cuando experimentamos amor u odio, cuando nos sentimos alegres o tristes, ¿estos sentimientos llegan a nuestra conciencia con los mil matices fugitivos y las mil resonancias profundas que les convierten en algo absolutamente nuestro? De suceder así, todos seríamos novelistas, poetas o músicos. Pero lo más frecuente es que no lleguemos a conocer de nuestro estado de alma más que su desarrollo exterior [...].

Nos hallamos en una zona medianera entre las cosas y nosotros, pero fuera de las cosas y por fuera también de nosotros mismos. Y de cuando en cuando, como por distracción, engendra la Naturaleza almas más desprendidas de la vida. No hablo de ese desprendimiento premeditado, razonado y sistemático, obra de la reflexión y de la filosofía.

Hablo de un desprendimiento natural, innato a la estructura del sentido o de la conciencia que se revela al punto por una manera, en cierto modo virginal, de ver, oír o pensar.

Si este desprendimiento fuese completo, si el alma no se adhiriese a la acción por ninguna de sus percepciones, sería un alma de artista como aún no ha habido en el mundo. Este artista descollaría en todas las artes a la vez, o más bien las fundiría todas en una sola. Percibiría todas las cosas en su pureza original, tanto las formas, los colores y los sonidos del mundo material como los más sutiles movimientos de la vida interior.

Bergson, Henri. "La risa", pàg. 115-118. Ed. Losada.

¿QUI TREU EL VEL?

(1) La expresión y la comunicación tienden a menudo en las experiencias-cumbre a ser poéticas, míticas y rapsódicas, como si esta fuera la clase de lenguaje natural para expresar dichos estados del ser [...].

Las consecuencias para la teoría de la identidad estriban en que las personas más auténticas pueden, por este motivo, asemejarse más a los poetas, artistas, músicos, profetas, etc.

Maslow, Abraham H. "El hombre autorrealizado", pàg. 156. Ed. Kairós.

La societat contemporània desvetlla i entrena a les múltiples possibilitats, usos i aplicacions de la racionalitat, però cada cop menys a l'art d'acollir el món, de discernir el sentit no moridor de tots els éssers que concorren a fer de l'existència un destí, de sentir en la veu dels poetes la xifra d'aquest destí.

Bernard, A.M. "L'homme moderne et sa prière", citat per Miquel Estradé a "Ençà i enllà de la pregària", pàg. 35. Publicacions de l'Abadia de Montserrat.

Tal como Antonin Artaud, en México, lo afirmaba a propósito de L'Homme contre le Destin:

HOY EN DÍA EXISTE UN MOVIMIENTO PARA IDENTIFICAR LA POESÍA DE LOS POETAS CON LA FUERZA MÁGICA INTERNA QUE NOS ABRE UN CAMINO A LA VIDA, Y NOS PERMITE ACTUAR SOBRE LA VIDA.

Citat per Jean-Jacques Lebel a "El happening", pàg. 77. Ediciones Nueva Visión.

Poesia i creació no són sinó una sola cosa. No s'ha d'anomenar poeta sinó aquell que inventa, aquell que crea, en la mesura en què l'home pot crear.

Palau i Fabre, Josep. "Quaderns de l'Alquimista", pàg. 36. Ed. Pòrtic

EL MÈDIUM

El poeta és un mèdium. De qui o de què? En primer lloc, de les forces obscures de la naturalesa, del vegetal i del mineral sobretot, que intenten, en un esforç suprem, d'expressar-se a través d'ell; en segon lloc, dels seus avantpassats, de les ànimes que sobreviuen en ell i que, a voltes, arriben a fer-se presents fins a la transparència; i, finalment, d'ell mateix... Ho prova l'estat d'excepció en què compon els seus poemes. Els poemes li són donats fets, i el seu treball -sovint penós i desesperant fins a la follia- no consisteix sinó en anar-los pouant de les profunditats d'ell mateix, és un treball d'extracció que pot arribar a una fondària secular. Per això no s'ha de parlar tant de bons i mals poetes com de bons i mals mèdiums, de bons i mals conductors de poesia. Rarament un poema es dóna íntegre, tal com estava prefigurat. Pot haver-hi mots que triguin anys a pujar a la superfície, o que no hi pugin mai. Aquests mots acostumen a il·luminar tot un passatge i a donar sentit i cohesió a la resta de l'obra, que és sempre un sistema solar.

Cal estar atents, i vetllar en la tenebra, i fer obscurir el mig dia. Només així, amb ulls de foc, amb urpes de voltor i, a la vegada, amb les mans curoses d'una ajudant de partera, ens serà donada, de tant en tant, aquesta cosa rara, sempre dura i fosca com un diamant, misteriosa, que és un poema.

Palau i Fabre, Josep. "Quaderns de l'Alquimista", pàg. 63. Ed. Pòrtic.

(2) El subconscient no es conforma amb la consciència subjectiva, de seguida llança endavant la ment, el projecta enfora. La ment representa un disseny o projecte global unitari del subjecte vital, real, inconscient i plural. La ment, a continuació, és ob-jectada, llançada enfora, objectivada pel subjecte. I la realitat resta quadriculada segons la ment. La realitat esdevé un objecte global, un cosmos, un univers. La realitat esdevé "objectiva". El subjecte fabrica el projecte i entre tots dos fabriquen l'objecte, com un pare, un verb i un esperit sant.

Xirinacs, Lluís Mª. "Subjecte", pàg. 94. Ed. Claret.

Per a establir unes noves relacions amb la natura, amb els altres, amb el nostre esdevenidor, ens cal un nova i total manera de veure les coses que, tot exhumant-nos de la tomba matemàtica i conceptual, ens ajudi a prendre consciència del fet que la raó no es la forma més elevada de coneixement, i que cal distingir:

- l'objecte, que només pot ser manipulat pel concepte,
- el subjecte, que només pot ser cridat per l'amor,
- el projecte, que només pot ser designat pel mite, la poesia o la fe.

Garaudy, Roger. "Paraula d'home", pàg. 34. Ed. Claret.

El neoencèfal dóna acolliment a les idees lliures de la ment sacsejades per la imagineria inconscient. En ell es produeixen les més variades combinatòries caleidoscòpiques, els deliris, les al·lucinacions, els "viatges" més esbojarrats, les relacions més foraviades, els pensaments més impertinents, les fascinacions mes deliqüescents. La droga n'és l'activador químic més eficaç, a nivell artificial, amb el consegüent tribut de desgast i depressió. Els mateixos efectes, més permanents, es poden aconseguir sense les contrapartides de la droga, mitjançant un entrenament psicològic adequat, que resulta difícil perquè exigeix l'alliberament previ de tota cadena que lligui en qualsevol nivell anterior a aquest. És necessària una completa llibertat de moviments tot al llarg i a l'ample de la subjectivitat. Però aquest atractiu joc de la imaginació no és la funció més alta del neoencèfal. També pot rebre corrent nerviós immodulat. Aleshores participa de l'experiència inconscient inferior, sense continguts, però a la seva manera, vibrant ella mateixa. Pot participar en l'experimentació d'intensitats variables des de zero fins al màxim que permeti la xarxa. en aquest estat, més enllà de l'inconscient i de la ment tècnica, podem dir que el neoencèfal és transconscient o superconscient. Són les regions superiors de la psicologia. I encara es pot dir més. Apuntàvem en el capítol cinquè que calia aprendre a treure l'energia d'un centre i concentrar-la en un altre. La suprema experiència subjectiva consisteix a desmodular tot el nostre corrent nerviós -l'experiència de posar-se en el "no-res"-, a retirar-lo de tots els centres inconscients i també, feina ben difícil, del centre de la consciència, la tècnica o l'escorça cerebral -la seva ignorància o el dubte metòdic-, i concentrar-lo tot en el neoencèfal. Una vegada concentrat, a poc a poc, aprendre a mantenir-lo allí el temps que es vulgui sense que la màquina es cremi o pateixi, cosa que no es pot improvisar alegrement. "Qui ha vist Déu, ha de morir." I, després, a saber fer d'aquesta energia superconcentrada allò que ens sembli més convenient amb plena llibertat, inclòs l'abandó provisional o definitiu del cos. Aquest estat de màxima concentració és l'èxtasi i produeix, després, la felicitat més neta, el consum més inútil i graciós que es pugui fer. Hom es pot cremar voluntàriament en holocaust total. Tanmateix, també en aquest estat de màxima exaltació es pot renunciar a la felicitat consegüent. Aleshores no es produeix consum de cap mena. És l'"adoració" subconscient. El temps s'atura. La roda del desig resta enrera, ja perduda en la llunyania. I amb el desig vivent es perd la màquina del desig, el cos. Es pot tornar o no tornar al cos. La tornada tampoc no és fàcil. Però, quan s'ha ben après, és una tornada triomfal. "Se m'ha donat tot el poder." En direcció al subconscient esclata la joia més plena, la productivitat més elevada. En direcció de la consciència tècnica s'obté una claredat meridiana, un devessall d'idees noves que revitalitza la "visió del món" establert, s'obté un poder de decisió irresistible, una voluntat de ferro per a les empreses més difícils. En direcció del cos s'aconsegueix la superació de les malalties; es vessa salut. En direcció exterior es transformen les coses, la vida, la sensibilitat que ens envolta; s'influeix poderosament en els esdeveniments, en l'ànima dels altres fins a extrems inaudits... fins a formar una ànima comuna, feina tot just iniciada i que cal aconseguir a escala universal.

Xirinacs, Lluís Mª. "Subjecte", pàg. 117. Ed. Claret.

RELACIÓ

(1) ¿Qué clase de espacio es el que separa a un hombre de sus compañeros y le hace sentirse solitario? He descubierto que ningún movimiento de las piernas puede aproximar a dos mentes

Thoreau, Henry D. "Walden o la vida en los bosques", pàg. 173. Star-Books, Prod. Edditoriales, S.A.

COMUNITAT

(1) Pero tienes veinticinco años... y cuarenta o cincuenta años por delante (a condición de que no caiga la bomba), y tienes que compartirlos con el hogar y la familia, conservarlos mediante una existencia segura, o ese futuro será un decaer constante y gris y la consciencia de la vida que querías expandir se arruinará y quedará reducida a nada. ¿Es así como te propones crecer? ¿Dónde está el receptáculo sustentador de vida que puede alimentar y proteger una ciudadanía de bien?

La respuesta es esta: construye una comunidad con los que amas y respetas, allí donde pueda haber una amistad duradera, hijos y con la ayuda recíproca, tres comidas al día gracias todo ello a un trabajo honrado y deleitable. Nadie sabe exactamente cómo se va a hacer esto. No hay muchos modelos dignos de confianza. Los viejos radicales poca ayuda pueden prestar; Hablan de socializar economías enteras o de organizar terceros partidos o de fortalecer los sindicatos, pero no de construir comunidades.

Por tanto, habrá que improvisar mucho y recurrir a todos los ejemplos que se tengan a mano: el modo de vida de las tribus indias, los precedentes utopistas, los diggers del siglo pasado, las comunidades francesas de trabajo, los kibbutzim israelíes, los huteritas... Acaso ninguno de estos ejemplos sirva, pero ¿adónde mirar? ¿En que otro sitio buscar los comienzos de una revolución honesta salvo en la "construcción prerevolucionaria de la estructura"? (como dice Buber).

Roszak, Theodore. "El nacimiento de una contracultura", pàg. 219 i 220. Ed. Kairós.